¿Le conviene a tu negocio entrar en una incubadora?
América Latina es un territorio emprendedor por naturaleza y las oportunidades para abrir negocios físicos y online se han visto más palpables a partir de la llegada de la transformación digital.
Montar un negocio es un proceso que resulta solitario para los emprendedores, puesto que se enfrentan a una serie de retos, en un proyecto que no saben si resultará o no. Por suerte existen las incubadoras de negocios para ayudarles a dar firmeza en sus comienzos. Ahora te vamos a contar cómo funcionan y cuáles son sus ventajas.
Una incubadora de empresas es una organización pública o privada, que ayuda a los emprendedores a materializar o hacer tangible su idea de negocio, con asesoría, puntos de encuentro, consultorías, financiamiento y recursos, siempre y cuando el proyecto que tengan en mente sea viable y sostenible con el tiempo.
Ventajas de una incubadora para tu empresa
Apoyo económico
El principal problema para los emprendedores es lo económico, las incubadoras te brindan asesoría hacia dónde acudir para obtener una financiación con garantía.
Apoyo logístico y de gestión
Si para tu proyecto necesitas un lugar físico, la incubadora te lo proporciona, así misma formación para los miembros de la empresa. En muchos casos los lugares que tienen las incubadoras son en un coworking.
Trato personalizado
Lo bueno de las incubadoras es que se adaptan a tu proyecto y sus necesidades, recuerda que cada negocio es diferente y necesita formación especial.
Optimizar recursos
Con el debido asesoramiento tu empresa optimizará recursos con el fin de reducir gastos, una joya para las empresas que recién empiezan.
Etapas de una incubadora
Preincubación
Aquí se analiza la idea de negocio que tienes en mente, aquí se determina si la idea es viable a futuro. Se procede a hacer un plan de negocios u optimizar el ya existente, esto en un lapso de 6 meses.
Incubación
Se pone en marcha el proyecto con el plan de negocios y la asesoría de los expertos. Aquí el acompañamiento es vital para que el negocio tenga éxito. La incubación dura entre 1 y 2 años, pero varía dependiendo del tipo de emprendimiento.
Post-incubación
Luego del proceso anterior se supone que la empresa ya tiene cierto grado de madurez y es momento de independizarse. Obviamente el acompañamiento continúa, pero ya el negocio se va del espacio físico de la incubadora, este proceso dura entre seis meses o un año.
¿Leíste hasta aquí? Eso significa que alguna idea de negocio no te deja dormir por las noches, felicidades ese es el primer paso. Si no sabes por dónde empezar en la Incubadora Amautha Hub, estamos listos para empezar a dar forma a esa idea.